quarta-feira, dezembro 13, 2006

Bye, bye, Austin!

Mis últimos días en Austin.
A pesar de que en momentos llegué a pensar que iba a ser ésta una separación sin dolor ni cicatrices, la verdad no será facil. Echaré de menos a los amigos que encontré y recordaré esos pocos, pero memorables momentos en los que presentí la felicidad.
Voy a extrañar a:
  • Ingrid-siempre y aquel otoño de 2005 en que, por única vez, me desacostumbré a perder.
  • El invierno de 2006 y las dos ilusiones que trajo, ahora sólo fantasmas escuálidos.
  • Miguel-o-brasileiro-aquella tarde en la cafetería cuando las altas esferas se alinearon y se acercó para que conversasemos.
  • Ricardo y las entrañables semanas en que acariciamos la costumbre de comer juntos acompañados de su plática avasallante y mágica.
  • El cariño de Fila y aquella inusual birthday party en el Whole Foods con gelato de vainilla.
  • Scott y las lentejas de antología que compartimos aquel día en mi departamento-perpetuamente-unfurnished.
  • Patxi y el "Patxi Fan Club", del cual soy fundador y presidente honorario, la "x" de su nombre y esas pláticas a hurtadillas durante mis Office Hours en las que volcaba su ternura de amigo buga hacia mí.
  • Lydia-única y nuestro encuentro a destiempo, las noches de desvelo y karaoke, el universo en tu Suburban, los cafés en Metro, Lucía y el sexo, Strange and Beautiful, el amor a ultranza... la comunión en la poesía.
  • Paula-de-Tzile, nuestro embelesamiento por el português, la lluvia de estrellas que vimos caer juntos, Cupido que te acechaba, É isso aí, la promesa de la borrachera que nunca nos pusimos juntos.
  • Profesor Shumway y la prometedora iluminación aquella tarde, las grandes enseñanzas con modestia, las charlas en su oficina, las tiernas complicidades, la fe en mis subjuntivos y el hechizo de Borges.
  • Nicolás en el MSN. La traducción de aquella carta, tu español-terciopelo, la noche-tu-espacio y nuestra amistad creciendo entre emoticons y silencios.
  • Will you see!?
  • Borges, la revelación de Austin y el milagro secreto...

segunda-feira, dezembro 04, 2006

Selene ante Endimión


Para... desde la luna

poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.

-Sor Juana Inés de la Cruz

Poca sería la fortuna de acceder al ajenjo profundo de tu mirada, de mecer mis labios en el oleaje dorado de tus cabellos, de sentir acontecer la armonía de timidez rosicler en tu piel, de extraviar mis deseos en tus bosques esplendentes y vislumbrar encrucijadas donde cualquier atajo presupone el vicio de la felicidad. Tampoco bastaría tocarte o besarte porque el dolor no desistiría. Tengo sed contigo –no de ti–, que en la distancia eres y en mi presencia el cuerpo dispersas en haces de anhelos y oscuridad de promesas. Aún ciega, te confieso, me encandilaría la tentación de tu presencia. Soy luna que no alumbra, luna-émula-de-Yocasta, saciándose de ceguera para suspender la sed…

Podrían mis manos, quizá, esculpir una fantasía de versos donde tú y yo coincidiésemos y convertirla en regocijo de las noches; pero habría, entonces, esa certidumbre de artificio que eclipsaría a la dicha; esa tristeza siempre, esta conciencia de las distancias.

La flecha de plomo de Eros apuntando al corazón tuyo; el mío latiendo en vértigo resignado.