Para... desde la luna
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.
-Sor Juana Inés de
Poca sería la fortuna de acceder al ajenjo profundo de tu mirada, de mecer mis labios en el oleaje dorado de tus cabellos, de sentir acontecer la armonía de timidez rosicler en tu piel, de extraviar mis deseos en tus bosques esplendentes y vislumbrar encrucijadas donde cualquier atajo presupone el vicio de la felicidad. Tampoco bastaría tocarte o besarte porque el dolor no desistiría. Tengo sed contigo –no de ti–, que en la distancia eres y en mi presencia el cuerpo dispersas en haces de anhelos y oscuridad de promesas. Aún ciega, te confieso, me encandilaría la tentación de tu presencia. Soy luna que no alumbra, luna-émula-de-Yocasta, saciándose de ceguera para suspender la sed…
Podrían mis manos, quizá, esculpir una fantasía de versos donde tú y yo coincidiésemos y convertirla en regocijo de las noches; pero habría, entonces, esa certidumbre de artificio que eclipsaría a la dicha; esa tristeza siempre, esta conciencia de las distancias.
La flecha de plomo de Eros apuntando al corazón tuyo; el mío latiendo en vértigo resignado.
4 comentários:
"Aún ciega, te confieso, me encandilaría la tentación de tu presencia."
Que bonito... no se puede pedir más
Un abrazo
tu siempre escribiendo cosas bonitas con palabras que aveces no entiendo, escribes bien chido y tu lo sabes, no dejes de escribir!!! saludos desde reynsa!!
Cuánta lujuria alberga tu ser.
Debes ser más caliente de lo que pareces
Tu admirador
Cachondo
ese mito siempre ha sido mi favorito. me gusto tu cierre que no lo parece.
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