domingo, junho 25, 2006

Rompecabezas


Al principio de la vida -siempre lo he visto así- se nos entrega un rompecabezas completamente armado, pero en blanco; sin paisaje o figura algunos. Entonces, nosotros, a medida que caminamos, que vamos viviendo, dejamos una piececita aquí, otra allá mientras dotamos a cada una de ellas de una pequeña imagen, de un atisbo de luz, de pinceladas de un nuevo color que las hace especiales y significativas frente a las demás.Al final de la vida, habremos repartido todo el rompecabezas. No quedará ninguna pieza en nuestras manos; sin embargo, tendremos la absoluta certeza de los lugares en los cuales hemos dejado pieza a pieza nuestro rompecabezas. Estarán en lugares y con personas con quienes decidimos establecer vínculos afectivos estrechos. Es decir, nuestros amigos. El amor y el deseo quizá se terminen; la amistad, nunca. Siempre hay posibilidades infinitas de renovarla, de recrearla...
Así, en nuestra vejez podremos observar lo que somos rearmando de nuevo ese rompecabezas en nuestra memoria. Su imagen será, entonces, nuestro rostro; lo que hemos sido en función de lo que hemos apreciado, de a quienes hemos querido...En mis 25 años ya he entregado piezas de mi rompecabezas en Monclova, en Monterrey, en León, en Las Cruces, en Boulder y en Austin. Este fin de semana dejé una pieza de mi puzzle en el Valle de Texas: Reynosa-McAllen-Hidalgo con mi amigo Óscar, el "grosseiro mordaz", para que lo sepa en portugués. Agradezco todas sus atenciones, las de su familia, sus amigos y el resto de la comitiva que acompañó mi errancia este fin de semana maravilloso.

2 comentários:

Herr Boigen disse...

u look so cute both :D

A. disse...

Lindo ser parte de tu rompecabezas