A pesar de que en momentos llegué a pensar que iba a ser ésta una separación sin dolor ni cicatrices, la verdad no será facil. Echaré de menos a los amigos que encontré y recordaré esos pocos, pero memorables momentos en los que presentí la felicidad.
Voy a extrañar a:
- Ingrid-siempre y aquel otoño de 2005 en que, por única vez, me desacostumbré a perder.
- El invierno de 2006 y las dos ilusiones que trajo, ahora sólo fantasmas escuálidos.
- Miguel-o-brasileiro-aquella tarde en la cafetería cuando las altas esferas se alinearon y se acercó para que conversasemos.
- Ricardo y las entrañables semanas en que acariciamos la costumbre de comer juntos acompañados de su plática avasallante y mágica.
- El cariño de Fila y aquella inusual birthday party en el Whole Foods con gelato de vainilla.
- Scott y las lentejas de antología que compartimos aquel día en mi departamento-perpetuamente-unfurnished.
- Patxi y el "Patxi Fan Club", del cual soy fundador y presidente honorario, la "x" de su nombre y esas pláticas a hurtadillas durante mis Office Hours en las que volcaba su ternura de amigo buga hacia mí.
- Lydia-única y nuestro encuentro a destiempo, las noches de desvelo y karaoke, el universo en tu Suburban, los cafés en Metro, Lucía y el sexo, Strange and Beautiful, el amor a ultranza... la comunión en la poesía.
- Paula-de-Tzile, nuestro embelesamiento por el português, la lluvia de estrellas que vimos caer juntos, Cupido que te acechaba, É isso aí, la promesa de la borrachera que nunca nos pusimos juntos.
- Profesor Shumway y la prometedora iluminación aquella tarde, las grandes enseñanzas con modestia, las charlas en su oficina, las tiernas complicidades, la fe en mis subjuntivos y el hechizo de Borges.
- Nicolás en el MSN. La traducción de aquella carta, tu español-terciopelo, la noche-tu-espacio y nuestra amistad creciendo entre emoticons y silencios.
- Will you see!?
- Borges, la revelación de Austin y el milagro secreto...