segunda-feira, abril 03, 2006

¡Bienvenidas!

He decidido darme una tregua, un alto el fuego indefinidamente porque me siento desfallecer. Estos primeros cuatro meses del año han sido bastante intensos: despedidas, reencuentros, coincidencias, deseos cumplidos, miedos superados y alguno que otro temor resistente a las vacunas de optimismo. Desde hoy, pues, no habrá más angustias gratuitas ni tampoco fuga de pensamientos hacia nada/nadie...
La escuela graduada se pone cada vez más pesada y la carga de trabajo que tengo a causa de la clase que enseño no ha sido poca. Echo de menos a mis amigos que están en Colorado y en México. La experiencia de soledad ha sido especialmente desoladora este semestre. Algunas de las amistades que llegaron el año pasado cuando recién me mudé a Texas, se han ido desvaneciendo hasta desaparecer por completo. Quedan algunas. Poquísimas. Sin embargo, al pertenecer al mismo ambiente en el cual me desenvuelvo, su disponibilidad es casi nula. Ninguna de ellas sirve de resguardo en los momentos de flaqueza y desánimo.
¡No más quejas!. Las cosas han sido así. Quizá mejoren. Tengo la certeza de que lo harán.
Por lo pronto, abril ha entrado intensísimo. Hace tanto calor que hoy todo el mundo aprovechó para destaparse.
En fin, ya llegó la primavera y con ella la promesa de más vida y más esperanzas...
¡Bienvenidas!

Um comentário:

Herr Boigen disse...

Dont' despair
make new friends
;)