quinta-feira, junho 29, 2006

"Las meninas :: versión Reynosa on the verge of Apocalypse"

De la versión de la versión...


Recuerdo haberle leído hace algunos años a Michel Foucault un ensayo de interpretación sobre el que es -quizá- el cuadro más conocido de Diego de Velázquez: "Las meninas" (1656). El texto aparecía en su libro The Order of Things y en él, Foucault destacaba el carácter crítico que el cuadro de Velázquez detentaba frente al pretendido poder de representación de la pintura para confirmar visualmente un orden objetivo. Velázquez se adelantaba a su tiempo. Con "Las meninas" estaba introduciendo grandes incertidumbres en la representación visual en una época en que la imagen y las pinturas eran vistas como confiables ventanas al mundo.
En "Las meninas" asistimos al fenómeno de la reciprocidad de la mirada. - ¿Quién es el objeto visto y quien es el sujeto que observa?- parecería retarnos Velázquez a través de su composición. Más aún, ¿dónde está el cuadro que, como observadores, esperamos encontrar? ¿Es el cuadro el proceso mismo de su elaboración? ¿O nos encontramos frente a la imposibilidad de admirarlo ya que se encuentra de espaldas a nosotros como puede verse adentro de la pintura? ¿O tal vez los únicos que pueden observar dicha pintura son los seres que permanecen de pie del otro lado del óleo? ¿Somos nosotros, entonces, los retratados? Ni Velázquez, ni la infanta Margarita, ni sus meninas (damas de honor), ni los reyes Felipe IV o María Ana de Austria podrían decírnoslo.
301 años después, en 1957, Pablo Picasso nos entregaría su versión cubista de "Las meninas"...

Sin embargo, la última versión -por lo menos la más reciente- vendría a figurarse 49 años después en circunstancias bastante especiales. Ocurrió durante un sábadomingo de juerga en la zona del hemisferio occidental donde el primer y el tercer mundo convergen y se enfrentan. Reynosa, Tamaulipas, México. ¿El lugar? La Jarra Bar, altos que son el punto de encuentro de lo más selecto de la flora y fauna del área: mayates, chichífos, vestidas, machorras, jotas down to earth, maricas fresas wannabes, "curiosos" y todas las demás categorías proteicas...

No se trata de una acuarela, ni de un óleo, sino de una instantánea tomada gracias a la posibilidades de la tecnología celular por un artista (Mr. Óscar Reyes), a quien podemos ver al fondo, gracias a su reflejo en el espejo. No lleva pincel en la mano, sino su celular en el momento de dar el click definitivo. La luz en su rostro no tiene pretensiones mágico realistas, es consecuencia directa de la iluminación del móvil sobre su cara... ¿Quién figura su lado? Su identidad es más que obvia (ya adivinaron, ¿no?). Es quien-ya-saben en el momento en que ayudaba a una botella de cerveza a verter su contenido en su propia garganta...

Nada surrealista el cuadro. Es tremendista y hace uso de la estética del sepia vehemente. No hay ninguna infanta al centro de la composición, sino una vestida con las nalgas henchidas de silicón y en forma de corazón. Todo ello preséntase enfundado en un pantalón negro transparente, a través de cuyas gracias podemos admirar una contundente tanga roja. Las manos que la sujetan son las de un lavacoches bugoide que en su supuesta ebriedad se la fajaba sin contemplaciones. La escena es, pues, sublimemente minimalista, pero a la vez barroca, terrible, pero a la vez, hermosa. Se escapan los adjetivos; se quedan cortos...


¿Quién, qué versión podría superar a "Las meninas :: versión Reynosa on the verge of Apocalypse"?

El reto está en el aire...

terça-feira, junho 27, 2006

Monterrey, reborn


Es mi último martes en Monterrey y mi última semana completa también. ¡Cuán diferentes han sido las cosas de como fueron pensadas/soñadas por mí allá en la distancia de Austin! Agradezco que hayan sido así. Lo he pasado increíble con mis amigos. Mis estudiantes han sido una grata sorpresa. Los voy a echar de menos a todos. Mucho a mi Cerro de La Silla, por supuesto.
Sin embargo, ya sea porque convivimos más, ya sea por nuestras afinidades, extrañaré mucho a Adrián. Nuestras charlas, las comidas juntos, nuestras complicidades, todo eso que allá será difícil de sustituir por medio de nuestras conversaciones por el MSN.
Este verano me ha regalado -sí- cicatrices de las que aprendí mucho, pero sobretodo, la posibilidad de volver a hacer de Monterrey un lugar con recuerdos vivos; no es más un espacio para el déjàvu, ni mucho menos para los espejismos o las infatuaciones.
Monterrey está de regreso en mi presente.
¡Hasta siempre!

domingo, junho 25, 2006

Rompecabezas


Al principio de la vida -siempre lo he visto así- se nos entrega un rompecabezas completamente armado, pero en blanco; sin paisaje o figura algunos. Entonces, nosotros, a medida que caminamos, que vamos viviendo, dejamos una piececita aquí, otra allá mientras dotamos a cada una de ellas de una pequeña imagen, de un atisbo de luz, de pinceladas de un nuevo color que las hace especiales y significativas frente a las demás.Al final de la vida, habremos repartido todo el rompecabezas. No quedará ninguna pieza en nuestras manos; sin embargo, tendremos la absoluta certeza de los lugares en los cuales hemos dejado pieza a pieza nuestro rompecabezas. Estarán en lugares y con personas con quienes decidimos establecer vínculos afectivos estrechos. Es decir, nuestros amigos. El amor y el deseo quizá se terminen; la amistad, nunca. Siempre hay posibilidades infinitas de renovarla, de recrearla...
Así, en nuestra vejez podremos observar lo que somos rearmando de nuevo ese rompecabezas en nuestra memoria. Su imagen será, entonces, nuestro rostro; lo que hemos sido en función de lo que hemos apreciado, de a quienes hemos querido...En mis 25 años ya he entregado piezas de mi rompecabezas en Monclova, en Monterrey, en León, en Las Cruces, en Boulder y en Austin. Este fin de semana dejé una pieza de mi puzzle en el Valle de Texas: Reynosa-McAllen-Hidalgo con mi amigo Óscar, el "grosseiro mordaz", para que lo sepa en portugués. Agradezco todas sus atenciones, las de su familia, sus amigos y el resto de la comitiva que acompañó mi errancia este fin de semana maravilloso.

quarta-feira, junho 21, 2006

El trompo

7:25 p.m. Amira, Nina y yo nos despedimos en la esquina de Garza Sada y Luis Elizondo, frente al VIPS. Besos, abrazos y, entonces, ellas deciden pasarse sus teléfonos de allá, de EE.UU., donde todos vivimos. Mientras tanto, yo observo al tráfico acontecer por ambas avenidas. De repente, escuchamos aproximarse un llanto de neumáticos sobre el pavimento. Buscamos el vehículo desconcertados. Pupilas dilatadas, corazones como esponjas bajo el agua. Todo ocurre en cuestión de segundos.
Y, entonces, aparece. Está allí. A unos metros de nosotros un coche bailando como trompo; apuntándonos. No pensé en nada. El chirriar de las llantas es tiempo y es espacio. Estrecho mis piernas al concreto de los jardineros. Nina cubre a Amira. Me tapo los oídos...
El conductor se hace del control del coche y logra reivindicar su trayectoria. Todo a nuestro alrededor se ha detenido. Huye y yo siento mi vida más efímera que nunca. El trompo parecía habernos elegido pero su punta desoladora se ha apartado.
Apuntará más tarde, estoy seguro. Llegará la muerte, sí, pero no ahora, por favor, no ahora...

terça-feira, junho 20, 2006

Convalesciente

- Órale, órale, putos, ¿qué se traen contra mí, montoneros?
- ...
- ¿Por qué yo? ¿Por qué nomás conmigo siempre?
- ...
- Pinches culeros. Me cae que de ésta no paso...

Bueno, más o menos, ése era yo luchando contra los virus de la gripe que, finalmente, acabaron por noquearme todo el fin de semana. Afortunadamente, estaba ya en casa cuando se suscitó mi derrota ante las huestes virales. Mamá, papá y Gaby estuvieron pendientes de mí: comida especial, compañía, conversaciones, mucho cariño... Lo agradecí mucho. Y, a pesar de que yo había planeado un fin de semana distinto por aquello de que el domingo íbamos a celebrar a papá, mi larga sinfonía de estornudos no evitó aún así que el día del padre fuera muy emotivo para él.
Mientras Monclova se deshacía cuasiliteralmente en medio de temperaturas obscenas, mi hermana se fue al Blockbuster y me llevó películas para que me quedase en la cama mientras ellos estaban en el negocio por las tardes. Así, desfilaron frente a mis ojos llorosos y mi nariz colorada, Pride & Prejudice, Last life in the Universe, Before Sunset y The Notebook. Me hizo gracia y me dio ternura la selección de películas que hizo mi hermana para mí. Realmente fue una buena selección. Last life in the universe fue una grata sorpresa. Es tailandesa. ¡Otro rollo! La vería de nuevo, sin duda.
¡Es martes ya! Puedo respirar mejor, los estornudos me abundan y la tos comienza a aparecer, peeeero ya estoy mejor... Por lo menos, de pie, convalesciente...

segunda-feira, junho 19, 2006

Monterrey at midnight

El jueves estuve en el puente atirantado. Lo había visto en fotos y pasando por aquella zona. Sin embargo, no me había detenido jamás para conocerlo. Fue una experiencia reconfortante. Después de comerme la primera memela de mi vida (un sope oaxaqueño tamaño Brodignac) en un restaurancito del Barrio Antiguo, nos pusimos el Sergio y yo a deambular, mientras charlábamos, por una Macroplaza íntima: completamente vacía, silenciosa y en penumbras. Entonces, se nos ocurrió ir al puente atirantado teniendo como fondo esas canciones en inglés donde nuestro gusto coincide. Fue increíble descubrir que era posible estacionarse en la orillita del puente y, desde allí, ponerse a observar el panorama. Así lo hicimos. Yo me senté de tal forma que mis piernas estaban a poca distacia del vacío. Entonces, entre los cigarros de Sergio, la música cumbianchera/texmex de la pareja del taxi estacionada detrás de nosotros, nuestra conversación se extendió hasta la una. Abajo de nosotros el cauce seco del río Santa Catarina fue un pretexto para acordarnos de nuestro río fantasma; del río Monclova. Curiosamente, en Monclova, Sergio vive de un lado del río; yo, del otro.
Volvimos con Mecano de fondo. Olvidé mis llaves en su coche...

segunda-feira, junho 12, 2006

Viaje al centro

Fin de semana con viaje al sur; es decir, viaje al centro, a San Luis Potosí.
El impulso de una idea alocada. El recuerdo de una vieja invitación.
La mochila improvisada como maleta. Hacerle lugar a Garcilaso.
La emoción a la llegada a la central de autobuses.
Pedir mi boleto de estudiante y sorprenderme al recibirlo.
Viajar por la tarde en asiento al lado de la ventana.
Llegar por la noche. Saber que te esperan.
Y después experimentar un fin de semana exquisito, incluso con toques nacionalistas viendo de manera oblicua [¡oh, contrapicado glorioso!] el mundial de fútbol.
Fin de semana de celebración, de regodeo, de victorias.
Viaje al centro...

sexta-feira, junho 09, 2006

Monterrey at dawn

- Allá en su altura, ¿lo habías notado?, el cerro no es silla, se sueña cuna.
- Entonces ¿duermes?
- Monterrey es ahora un gran déjàvu.
- ¡¿Y el coco?!
- No hay. Sólo el presente que anda travistiéndose.
- Shhhhh!!! Can you hear the lullaby?
- ¿Cuál?
- Ésa. Te quiere despertar. Escúchala.
- Quero, é. Posso acordar, então?
- Days break early in Summer. Wake up!
- What does that cradle song say?
- ¡Escucha!

[Antonio Carlos Jobim - Vinícius de Moraes performing "Chega de saudades"]

domingo, junho 04, 2006

Tu nombre

¿Serás tú, acaso? Yo siempre he esperado...
Las letras de tu nombre resonaron en mi cabeza por primera vez no hace muchos días. Y aún hoy soy feliz rememorando la combinación de ellas formando tu nombre.
¿Qué nos esperará ahora que estemos juntos, ahora que esté en ti?
...........C-a-l-i-f-o-r-n-i-a......................
¿Será tu melodía el son de mi felicidad?
Te espero, California.
Ya te sueño, Davis...