sexta-feira, maio 19, 2006

El día de hoy

Hoy, la casualidad me hizo toparme con un vendedor de yukis y me pude tomar uno de vainilla, bajo un solazo de 45 grados.
Vaya placer, vaya madalena-prousteana...

Um comentário:

Akaotome disse...

Sabes que es un antojo recurrente en mí y por alguna extraña razón siempre que veo a un señor vendiéndolos digo "de regreso", así ya llevo un año; primero en Cuernavaca, después de clases; luego en Monterrey, de vacaciones; y hace poquito en Acapulco. Pocos son los elegidos.